El tema de la autoestima es algo que me encanta y, aprovechando que es el día de la madre, vamos a hablar de cómo podemos influir de forma positiva en el desarrollo de una autoestima sana en nuestros hijos e hijas.

Primero, vamos a definir ¿Qué es la autoestima?

La autoestima es la percepción que tenemos sobre nuestro propio valor. Esta comienza a forjarse cuando los niños/as son bebés y se desarrolla de forma lenta a lo largo del tiempo.

La autoestima, depende en gran medida de la autoimagen que tenga el niño/a y de su autoeficacia, es decir, si confía en sus habilidades y capacidades a la hora de desenvolverse en su día a día. Si el niño/a confía en sí mismo, tendrá una autoestima adecuada pero, si por el contrario, cree que no es capaz de realizar algunas actividades y percibe sus habilidades como no tan buenas, es posible que tenga ideas y sentimientos negativos sobre sí mismo y, por lo tanto, una baja autoestima.

Como madres, podemos ayudar a nuestros hijos/as a desarrollar una buena autoestima. Vamos a ver algunos consejos que podemos poner en práctica:

  • PROPORCIONANDO SEGURIDAD: es importante que les hagamos sentir seguros. Si tienen miedo, que estemos ahí para protegerlos, si están cansados, acomodarlos para que puedan dormir, proporcionarle comida cuando tienen hambre y bebida cuando tienen sed.
  • PRESTAR ATENCIÓN Y MOSTRAR ORGULLO: Conforme los bebés crecen y empiezan a realizar algunas cosas sin ayuda, adquieren nuevas habilidades y empiezan a sentirse bien con ellos mismos. Es un buen momento para que les prestemos atención, nos sintamos contentos por lo que están haciendo y se lo demostremos mostrándonos sonrientes y orgullosos.
  • ELOGIAR SI, PERO DE FORMA PRUDENTE: exagerar las aptitudes de los niños/as puede ser contraproducente y es posible que empeoremos su autoestima. Es importante halagarlo y reconocer todo aquello que hace bien pero de forma realista.
  • ABORDAR LOS ERRORES: evitar que los errores que cometan vayan seguidos de gritos, amenazas y comentarios negativos sobre si mismos. Es un buen momento para enseñarles como hacerlo mejor, que tenga la posibilidad de aprender nuevas maneras de hacer las cosas y salir reforzados de sus equivocaciones.
  • EL RESULTADO NO ES LO IMPORTANTE: el esfuerzo que inviertan para realizar cualquier actividad es más importante que el resultado alcanzado. Es muy positivo valorarlo y estar orgullosos de ellos aún no consiguiendo el resultado esperado.

Conclusiones:

Una buena autoestima, está estrechamente relacionada con el bienestar y con una vida satisfactoria en la etapa adulta. Es muy importante que las madres y padres sepamos autogestionarnos a nosotros mismos para poder gestionar de forma adecuada las necesidades de nuestros hijos. Cuídate a ti, para poder darle lo mejor también a tus hijos.