Llegamos a nuestras vacaciones de verano casi derrapando. Seguramente las últimas semanas de trabajo han sido caóticas ya que hay muchas tareas que dejar hechas, reuniones de última hora, imprevistos… y lo único que queremos es que lleguen nuestras ansiadas vacaciones, desconectar del trabajo, ir a la playa, hacer vida social y exprimir al máximo nuestro tiempo libre.

Y si es en Almería aún más por las oportunidades para desconectar que ofrece la provincia

Tenemos esa sensación de querer hacer todo lo que no hemos podido hacer durante el resto del año en un periodo de tiempo muy corto, altas expectativas de pasarlo bien, estar siempre de buen humor, sentirnos con energía y felices.

Sin embargo, esta época del año también presenta dificultades y puede no se tan idílica como pensamos por lo que debemos de estar preparados para hacerle frente y minimizar el impacto negativo en nuestra salud mental.

¿Qué puede ir mal?

Las altas temperaturas pueden empeorar, en general, cualquier trastorno que estemos padeciendo, por ejemplo, depresión, ansiedad, entre muchos otros. Por otro lado, el calor aumenta la irritabilidad, agresividad, nos hace sentirnos más apáticos, sin ganas de hacer cosas, cansados…

El calor también afecta a nuestro sueño ya que es más complicado dormir toda la noche de un tirón por lo que no llegamos a descansar adecuadamente y esto se nota en nuestro humor, cansancio, concentración.

Por todo ello es importante tener en cuenta que: Aprendamos a escuchar a nuestro cuerpo y no nos exijamos demasiado durante estos meses.

Es posible que tengamos menos energía y nos sintamos decaídos. Es totalmente normal y no pasa nada por querer descansar y dejar de producir. Habrá días en los que solo nos apetezca estar relajados, tumbados y no hacer nada.

No nos castiguemos y nos presionemos con pensamientos del tipo: “estoy perdiendo el tiempo” “debería estar viajando” “tendría que aprovechar e ir a conciertos” “debería estar en la playa”.

También podemos no hacer nada ya que el resto del año no podemos darnos ese lujo o no queremos dárnoslo. Descansar también es el objetivo de las vacaciones.

Desconectar de las redes sociales.

Es posible que haya días, semanas en los que, o bien no tienes ningún plan, o no te encuentras con energía para hacer nada.

Chequear las redes solo hará que creas que estas perdiendo el tiempo y no disfrutando del verano pues seguramente solo veas fotos y contenido de gente en la playa, de fiesta, viajando y esto te haga sentir mal.

¿Qué podemos hacer durante nuestras vacaciones para mejorar nuestra salud mental?

Meditar es un ejercicio con grandes beneficios para nuestra mente. Nos conecta con el momento presente, reduce el estrés y nos ayuda a calmar nuestras emociones y pensamientos negativos. Puedes empezar por unos 10 minutos al día e ir incrementando conforme vayas cogiendo práctica

Escribir es otro ejercicio que nos ayuda ayudar a lidiar con nuestros sentimientos, pensamientos y experiencias del día a día. Hay veces que nuestra mente va muy rápido y todos esos pensamientos y emociones nos causan estrés y ansiedad.

Escribir como nos sentimos, que nos preocupa y que estamos pensando, nos ayuda a calmar nuestra mente, a ver nuestras preocupaciones de forma más clara y a poner orden en nuestro mundo interior. Puedes escribir cada día una frase, un párrafo o varias hojas, como tu prefieras. Lo importante es escribir.

La lectura es un gran aliado para desconectar de nuestros pensamientos y de nuestras preocupaciones. Al mismo tiempo, estimula nuestra creatividad, mejora la memoria, ayuda a conciliar el sueño, entre otros muchos beneficios. Elige el género que más te guste y ponte un objetivo de 20 min por ejemplo al día, tu mente te lo agradecerá.

Moverte: bien haciendo deporte de alta intensidad, yoga, pilates o caminar. Cualquier actividad que implique mover tu cuerpo, será beneficiosa para tu mente. Sabemos el sin fin de beneficios que tiene el deporte para nuestra salud física y mental. Por nombrar algunos, la liberación de hormonas que mejoran el bienestar general de nuestra mente, la reducción del estrés y la ansiedad y la mejora de nuestro humor.

Recuerda que durante los meses de verano, nos vamos a enfrentar a las mismas dificultades que nos enfrentamos en cualquier época del año. No tratemos de apartar aquellos sentimientos desagradables y démosles espacio para sentirlos, observarlos y dejarlos ir. Disfrutemos de esta maravillosa época pero sin presiones 😊